Fin de año en España.

En la noche de Fin de Año, se celebra la última y la primera gran fiesta de cada año. Es una noche llena de ilusión y esperanza para todos, en la que las calles se llenan de gente para celebrar la entrada del nuevo año hasta que amanece (quien aguanta, claro). Para ponerle la guinda a una noche tan especial y antes de ir a casa a descansar, la tradición invita a comer unos deliciosos churros con chocolate

Aunque la tradición más representativa que tenemos en España es la de comer las 12 uvas con las campanadas que anuncian la entrada del nuevo año.

El lugar de reunión más multitudinario es la Puerta del Sol de Madrid, desde el reloj que lleva el mismo nombre se televisan tradicionalmente las campanadas a toda España.

Pero, ¿en qué consiste esa tradición de las doce uvas? Se trata de comer una uva por cada campanada anunciadora, uvas, previamente preparadas y separadas en bolsas individuales para que no haya ninguna sorpresa de última hora. El motivo es para tener doce meses de prosperidad y buena suerte.

Hay dos teorías sobre el origen de esta tradición:

La primera se remonta a la década de 1880. Según diarios de la época, la clase burguesa española, imitando a la francesa, comenzó a celebrar Nochevieja comiendo uvas y tomando vino espumante."Poco tiempo después, esta costumbre fue adoptada por ciertos madrileños que iban a la Puerta del Sol para oír las campanas de la medianoche y, muy probablemente con ironía o como burla, comer uvas al igual que la clase alta".

La segunda sitúa los orígenes unas décadas después, en 1909. Ese año los productores de Alicante tuvieron una cosecha excedente de uvas blancas de la variedad típica del lugar, llamadas Aledo. Al bajo precio del producto se sumó la forma creativa de venderlo. No en vano hasta hoy en día son conocidas como las uvas "de la buena suerte".

Sea como fuere, es una tradición que se transmite de generación en generación y que comparten todos los españoles.

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