top of page

Consejos para el peregrino (3ª parte)


Señalización en el camino:

Otra de las cuestiones que preocupan al peregrino antes de salir, desconociendo cómo es el Camino, es si no se perderá.

Afortunadamente, creemos que la señalización es suficiente, pues además de las indicaciones y mapas que te proporcionamos en esta web, en cada cruce tendrás una señal de pintura amarilla, o un trozo de plástico amarillo colgando de una zarza, o incluso las marcas rojas y blancas de las GR, muy abundantes en el Camino.

También se está poniendo de moda plantar distintos árboles a la vera del Camino, por Navarra, La Rioja y en Galicia.

También nos están "construyendo" caminos artificiales, algunos con bastante acierto, desde Leboreiro a Lavacolla, pero, por el contrario, en el trozo de Sahagún a Mansilla de las Mulas,

por el Burgo Ranero, nos estropearon uno de los parajes más bonitos, para construirnos un "carril peregrino". Moda que se ha extendido a muchos otros parajes y donde no se nos ha ocurrido otra cosa que realizar un firme de gravilla, para que drene bien en caso de lluvia, pero que constituye un auténtico suplicio para los pies del peregrino e inseguridad para los caballos y ruedas de las bicicletas.

Ya en Galicia, desde poco antes de Cebreiro, cada 500 metros, tienes un mojón de granito que te indica los Kms. que te quedan hasta Santiago y el paraje donde estás.

Y nos queda, por último, la mejor señalización, siempre que sea de día y esté despejado el tiempo: EL SOL. El será nuestro guía a lo largo del Camino; por la mañana temprano nos dará en la parte izquierda de la nuca, a media mañana, en el brazo izquierdo y a la hora de ponerse, en la parte izquierda de la cara, pues el Camino discurre en una linea casi perfecta de Este a Oeste.

Albergues y lugares de acogida:

Cuando se inicia el renacimiento de la peregrinación a Compostela, a finales de la decada de 1980, no existían albergues de peregrinos. Entonces los peregrinos eran acogidos por beneméritos particulares, parroquias y ayuntamientos, bien en casas u otro tipo de dependencias que estuvieran libres de uso a la hora de la llegada de los peregrinos a los pueblos, al atardecer. Luego esa acogida se fue institucionalizando y dió paso a los albergues que hoy conocemos.

Este fenómeno se vio arropado por la aparición de los Hospitaleros Voluntarios, cuyo primer

germén floreció gracias a la aventura de una peregrina, Lourdes Lluch, que en 1991 alquiló una casa en Hornillos del Camino y durante los meses veraniegos se dedicó a acoger peregrinos. Su ejemplo cundió rápidamente y para finales de aquél año la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago pone en "Camino" a las primeras generaciones de Hospitaleros Voluntarios e instituye un programa de actuación: Los Hospitaleros Voluntarios serán peregrinos veteranos que dedicarán gratuitamente parte de su período de vacaciones a atender un albergue. Esta gratuidad de los Hospitaleros implicaba que el albergue también era gratuito.

Luego, a partir del Año Santo de 1993, la afluencia de peregrinos desborda año tras año todas las previsiones, los albergues se quedan pequeños y cada año surgen nuevos albergues, tanto creados por instituciones como por particulares, para cubrir esa necesidad de acogida. Solo que, para cubrir los gastos que conlleva la gestión de un albergue y ya que los peregrinos no suelen ser muy generosos en sus donativos, las instituciones o particulares que rigen muchos albergues establecen una pequeña cuota, o donativo fijo, a cada peregrino. Mientras tanto, los Hospitaleros Voluntarios han permanecido fiel a su espírtitu de gratuidad y tan sólo atienden los albergues donde no se cobra nada a los peregrinos. La realidad actual, es que aumentan los albergues de pago y disminuyen los gratuitos que tan sólo se mantienen de los donativos voluntarios que dejan los peregrinos.

Hay que tener muy en cuenta, que muchos albergues, sean parroquiales o municipales, no cuentan con ningún tipo de subvención, por lo que se mantienen con la "voluntad" de los peregrinos, que a veces no es mucha, lo que puede poner en peligro su continuidad, pues tienen una serie de gastos de limpieza, electricidad, mantenimiento, etc,. que deberíamos sufragar mediante nuestras pequeñas aportaciones, los que los utilizamos; es aconsejable, por no decir obligatorio, dejar en el cepillo correspondiente la voluntad, pensando que estamos favoreciendo a los que vienen detrás de nosotros.

Como ejemplo, en el refugio de Belorado, existe un "bote" que indica "para la comida de mañana".

Este "bote" lo colocó en su día Ana María, una extranjera, que al igual que otros muchos e incluso Asociaciones de Amigos del Camino, ceden parte de sus vacaciones y se vienen a trabajar a un albergue, habiéndose recuperado la figura medieval del "hospitalero", persona, generalmente antiguo peregrino, que está en un albergue para ayudar a los peregrinos en todo lo que necesiten, manteniendo las instalaciones y servicios en condiciones, realizando pequeñas tareas de cocina, dando ánimos y consejos a los peregrinos, curándoles las ampollas, etc., son los nuevos ángeles del Camino que desinteresadamente se prestan a atenderte.

Si algún día te animas a imitarles, ten en cuenta que será simplemente otra forma de realizar el Camino, y no menos gratificante que andando. Ponte en contacto con alguna Asociación de Amigos del Camino de Santiago.

Hay que tener muy en cuenta, y más ahora que también se han puesto de moda los vehículos de apoyo, que en los albergues no existen RESERVAS, es decir, el que llega primero es el que ocupa el sitio, y no es válido el que llegue alguién en coche y coloque en las camas o literas las mochilas de los que vienen andando.

Asimismo, deberás utilizarlos y dejarlos en perfectas condiciones, pues detrás de ti, vendrá otro

peregrino al que le apetecerá encontrarse todo en perfecto orden. También acostarse a una hora prudencial, que no debería ser después de las 23 horas, pues aunque tú no tengas previsto madrugar mucho, seguro que otros peregrinos se levantarán a las 5 ó 6 de la mañana.

Por la mañana, levantarnos haciendo el menor ruido posible, para lo que será conveniente que hayamos dejado prácticamente preparada la mochila.

Con respecto a los ciclistas, y teniendo en cuenta que éstos tienen más facilidad para recorrer más kms. se les aconsejará, nunca se les obligará, que traten de pernoctar en determinados albergues que tienen mayor capacidad de acogida, pues en los de pocas plazas terminarían copándolas al llegar los primeros, y ser más difícil para el que va andando hacer unos cuantos kms. más.

Credencial del peregrino:

Es imprescindible llevar la Credencial del Peregrino debidamente cumplimentada, que nos identifica como peregrinos, y nos permite acceder a los albergues.

Sería interesante que tratáramos de conseguirla en las distintas Asociaciones, de Amigos del Comino, aunque también se puede conseguir en los albergues.

En el lugar en que iniciemos nuestra andadura, nos certificarán el día y forma en que realizamos el Camino, a pie, en bicicleta o a caballo. A lo largo del Camino, generalmente en los albergues, nos pondrán el sello y la fecha, y una vez lleguemos a Santiago, acreditando que hemos recorrido como poco los últimos 100 Kms. a pie o a caballo, o 200 Kms. en bicicleta, podremos, en la Oficina de Acogida al Peregrino que existe en la Catedral, obtener la Compostela, siempre y cuando nuestra peregrinación haya sido por motivos religiosos, espirituales o de búsqueda interior.

 
 
 

댓글


Contacto:

            +55 (61) 3034-8816

            +55 (61) 99332-8852

            +34 672125597

             centrocanarias@hotmail.com

descarga (6).jpg
descarga (5).jpg
descarga (4).jpg
descarga (3).jpg
descarga (3).jpg
images.png
  • Skype Centro de español Canarias
  • Instagram Centro de español Canarias
  • Linkedin Centro de español Canarias
  • Whatsapp Centro de español Canarias
  • Facebook Centro de español Canarias
  • YouTube Centro de español Canarias

 

 

2017. © Óscar Alejandro De La Hoz Ortega

bottom of page